Cuando sonreímos no solo mostramos los dientes, sino que también dejamos ver buena parte de las encías. Sin embargo, aunque nos suele preocupar mucho el color de los dientes, no solemos prestar atención al color de nuestras encías. Y eso que éstas nos pueden dar muchas pistas de nuestra salud.
Unas encías sanas tienen que ser de color rosa claro o coral, que es un poco más intenso. Otras coloraciones, como las blanquecinas, enrojecidas o amoratadas, pueden ser síntoma de alguna enfermedad o infección.
Hoy te enseñamos a identificar estas tonalidades anormales y te damos pistas de sus posibles causas. En cualquier caso, si detectas alguna anomalía en la coloración de tus encías, te recomendamos que acudas a la Clínica Dental Félix Izquierdo de Mérida, donde podremos ofrecerte un diagnóstico concreto para tu caso.
El color de tus encías puede ser…
Tono pálido o blanquecino
Suele ser señal del inicio de una gingivitis, pero también puede indicar unos niveles bajos de hierro en sangre, especialmente si también sentimos la lengua hinchada.
Morado
Suele ocurrir en los casos más graves de gingivitis que el color de las encías pasa del rojo al morado.
Manchas blancas
Si desaparecen al pasar una gasa, lo más probable es que se trate de candidiasis oral, una infección provocada por el hongo Candida albicans que suele afectar a personas con las defensas bajas. La candidiasis puede producir dolor al tragar, boca seca y sangrado, y se trata con fármacos antimicóticos que puede recetarte tu dentista en Mérida.
Las manchas blancas también pueden deberse a una llaga causada por una mordedura, causas hormonales, déficit de vitaminas o minerales… En cualquier caso, hay que tener en cuenta que si tarda en curarse más de 21 días puede tratarse de una lesión precancerosa.
Rojo brillante
Si además está inflamada y sangra con facilidad, es síntoma de gingivitis, que si no se trata a tiempo puede llegar a causar la pérdida de piezas dentales.
Ennegrecido
En el caso de las personas que consumen tabaco es muy común la melanosis del fumador. La buena noticia es que se trata de un cambio reversible: cuando se deja de fumar, la encía se aclara.
La melanosis gingival también puede estar causada por algunos antidepresivos y anticonceptivos orales.
Como hemos visto, un cambio de color en las encías puede ser síntoma de enfermedades que van más allá de las puramente bucodentales. Es por esto que te recomendamos que, si detectas algún cambio en tu coloración, no dudes en venir a visitarnos a nuestra clínica de salud detal en Mérida (Badajoz).
Algunas enfermedades del organismo tienen una relación directa con el estado de la salud bucodental. Esta relación suele ser bidireccional, es decir, la enfermedad afecta al estado de la boca en la misma medida que el estado de la boca afecta a la enfermedad, por lo que se requiere un mayor control de la situación. Una de esas enfermedades es la diabetes.
¿Sabes cómo afecta la salud oral en la diabetes? Te lo contamos.
Relación entre diabetes y salud oral
Las personas que sufren diabetes son más propensas a desarrollar enfermedades en las encías debido a la falta de glucosa, especialmente periodontitis. Cuando esto ocurre, es necesario tratar la periodontitis de forma adecuada para evitar la pérdida de piezas dentales.
Por otro lado, la aparición de las enfermedades habituales de las encías, gingivitis o periodontitis implica una mayor dificultad para controlar los efectos de la diabetes, puesto que, como cualquier infección, afecta a los niveles de glucosa en sangre y propicia un mayor avance de la diabetes.
Consejos para evitar los efectos de la mala salud oral en la diabetes
Como es lógico, el control de la diabetes es básico para disminuir las posibilidades de sufrir la enfermedad de las encías y otras enfermedades dentales. Por su parte, la boca deberá tener unos cuidados especiales para evitar un empeoramiento de la enfermedad.
Lo más aconsejable es consultar a tu dentista de confianza acerca de las pautas a seguir, porque es quien mejor te puede ayudar. Además, deberás extremar la higiene dental con productos de alta calidad y no faltar nunca a las revisiones al menos dos veces al año.
Acude también al dentista si hubiese cualquier cambio en tu estado de salud, y avisa siempre de tu condición de diabético antes de realizarte cualquier tratamiento dental.